Rutinas de pensamiento
Las rutinas de pensamiento ayudan a “hacer visible” el pensamiento. Son procedimientos o patrones para la reflexión, que se aplican repetidas veces en las actividades de aula. Juegan un rol muy importante en la organización y sistematización de la forma de pensar, pudiendo convertirse en parte integral del proceso de aprendizaje en una determinada asignatura. Estas rutinas son sencillas, cuentan con pocos pasos que colaboran en focalizar la atención en la movilización del pensamiento y en generar un fuerte andamiaje para desarrollar la comprensión.
Las Rutinas de Pensamiento, fueron desarrolladas por los Investigadores del Proyecto Zero (2008) de Harvard, son estrategias cognitivas bastante fáciles de seguir, que consisten en preguntas o afirmaciones abiertas que promueven el pensamiento en los estudiantes.
En realidad las Rutinas de Pensamiento se aplican muchas veces en clase, sin embargo el uso sistemático de las mismas es lo que marca la diferencia, ya que son elementos que conducen a los estudiantes a crear una Cultura de Pensamiento dentro y fuera del aula al incorporarlas en sus actividades diarias de forma intencional.
Las Rutinas de Pensamiento son una provocación continua para justificar, profundizar y cuestionar, así se convierten en un motor de pensamiento, que con el tiempo los estudiantes utilizan de forma natural.