Pasos secuenciales

Fig.1.18. Ver, oír, sentir.
Imagen - Fig.1.18. Ver, oír, sentir.

1º Conseguir la seguridad de ti como reanimador y del niño.

  • Se debe de movilizar al niño sólo si se encuentra en un lugar peligroso o si su posición no es adecuada para la reanimación.

2º Comprobar la conciencia. ("A" del ABC)

  • Se estimula al paciente hablándole, con pequeños pellizcos o sacudidas (salvo sospecha de lesión cervical).
  • Si el niño responde moviéndose o hablando se le deja en la posición en que se encuentra si no corre peligro. Se controla periódicamente y se solicita ayuda si es preciso.
  • Si no responde se continua el siguiente paso de la Reanimación cardiorespiratoria (RCP) básica.

3º ¡Pedir ayuda!

Sólo se solicita ayuda si es posible sin abandonar la asistencia del pequeño. Las maniobras de RCP deben comenzar de forma inmediata, sin pérdida de tiempo, pues los lactantes y niños muchas veces solo precisan las maniobras de reanimación respiratoria.

4º Apertura de la vía aérea.

Un niño inconsciente suele ser incapaz de mantener abierta y permeable la vía aérea por lo que la primera medida a tomar es la apertura de la vía aérea con las siguientes maniobras:

Fig.1.19. Apertura vía aérea.
Imagen - Fig.1.19. Apertura vía aérea.
  • Maniobra frente-mentón:

    • Se coloca una mano sobre la frente, realizando una extensión moderada del cuello en niños y neutra en lactantes, y con la punta de los dedos de la otra mano se levanta el mentón. Se debe evitar cerrar la boca o empujar los tejidos blandos debajo del mentón.
  • Tracción de la mandíbula:

    • Se efectúa esta maniobra si se sospecha traumatismo craneocervical, donde la maniobra frente-mentón está contraindicada.
    • Como reanimador, traccionas la mandíbula hacia arriba, teniendo cuidado de mantener inmovilizada la columna cervical con alineación de cabeza-cuello.
    • La maniobra consiste en tirar hacía arriba de la mandíbula con una mano mientras se sujeta la cabeza con la otra para impedir que la columna se desplace en cualquier dirección.

5º Comprobar la respiración. ("B" del ABC)

Mientras mantienes la postura de apertura de vía aérea con ambas manos, acerca su cara a la mejilla del niño y notarás la columna de aire sobre tu propia mejilla, escucha los ruidos respiratorios y observa si existe movimiento torácico y abdominal en la víctima.

  • Si el niño respira, se le coloca en posición de seguridad, salvo si existe sospecha de lesión cervical.
  • Si el niño no respira y hay evidencia o sospecha de obstrucción de vía aérea, se procede a realizar las maniobras de desobstrucción de la misma.
  • Si no respira, se procede a ventilar.
Fig.1.20. Ventilando.
Imagen - Fig.1.20. Ventilando.

6º Ventilación.

Manteniendo las manos sobre la frente y mentón, para conseguir una buena columna de aire, se realizan 5 insuflaciones seguidas con el aire espirado del reanimador.

  • Si se está reanimando a un lactante, se debe abarcar la boca y nariz del paciente con la boca del reanimador.
  • Si se trata de un niño mayor, la ventilación se realiza boca a boca pero sellando los orificios nasales con los dedos.
  • En niños menores de 1 año no debe hacerse la hiperextensión

Mientras se realizan estas primeras insuflaciones, se debe de observar como asciende y desciende el tórax. Las insuflaciones deben de ser lentas (1 a 1.5 seg.), observando la expansión del tórax mientras se ventila.

Si el tórax no se mueve o muy poco, debemos:

  1. Abrir la boca y eliminar cualquier cuerpo extraño que haya.
  2. Asegurar que la maniobra frente-mentón se realiza correctamente.
  3. Volver a insuflar 5 veces y si no se consigue la expansión torácica esperada, se debe de tratar como una obstrucción por cuerpo extraño.

7º Comprobar pulso. ("C" de circulación)

Después de las 5 primeras insuflaciones, se pasa directamente a las maniobras de compresión.

-Pulso carotídeo en niños.

La técnica es igual a la realizada en el adulto.

  • Si hay signos de circulación, se debe continuar ventilando a una frecuencia de 12 a 20 veces/min (de mayor a menor frecuencia desde el lactante a la pubertad), hasta que el niño respire por sí mismo con eficacia.
  • Si no hay signos de circulación, no hay pulso arterial central o la frecuencia del pulso es inferior a 60 lat./min a cualquier edad y se acompaña de pérdida de consciencia, ausencia de respiración y mala perfusión periférica se debe efectuar masaje cardíaco
  • Si el niño respira, pero esta inconsciente se coloca en posición de seguridad.

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