Crisis epilépticas: actuación
Qué hay que hacer
Te proponemos estas claves para que no las olvides:
- No te precipites, no pierdas la calma, evita las aglomeraciones a su alrededor: has de recordar las nociones básicas de este curso y ser consciente de que dominas la situación.
- Intenta tumbarlo sobre una superficie blanda
- Gira con suavidad su cabeza hacia un lado, para evitar que con su saliva o algún vómito se pueda atragantar, hasta que se vuelva a la situación normal.
Evita que el niño se lesione durante la crisis: mediante 3 acciones:
Quita los objetos peligrosos que puede haber alrededor, (incluidas sus gafas si las lleva)
Coloca alguna cosa blanda bajo su cabeza (una prenda de ropa puede servirte, toalla, colchoneta, etc) para que no se golpee contra el suelo
Aflójale la ropa, fundamentalmente si le oprime el cuello
No lo agarres, no lo inmovilices por la fuerza, no interfieras en sus movimientos
No le introduzcas nada en la boca en la crisis generalizada: nada es nada, ni durante la crisis ni poco después
Mantén la tranquilidad para comprobar que la crisis ha terminado y no te separes del niño hasta entonces. Es muy raro que se prolongue más de 1-2 minutos.
Tras la crisis permítele descansar hasta que se encuentre recuperado, ya que suele entrar mucho sueño y estar desorientado.
Qué NO hay que hacer
- Reanimación cardiopulmonar: aunque aparentemente no respire, no necesita respiración artificial. No le hagas el "boca a boca", ni nada similar. Tras la crisis recupera el ritmo normal de la respiración.
- Abrirle la boca: no trates de abrirle la boca a la fuerza, porque os podéis lastimar los dos. Si se produjera la mordedura de la lengua en la primera parte de la crisis, sólo es un daño menor
- Poner agua o alcohol en la frente para que se recupere durante la crisis: no sirve para nada, y si es alcohol puede entrar en los ojos y ocasionarle irritación.
- Darle medicamentos por boca
Después de la crisis, ¿qué hago?
Puede tener dolor de cabeza, estar confuso o tener sueño, incluso molestias en los músculos, o saliva teñida de algo e sangre si se mordió una parte de la lengua, por lo que:
- Permite que el niño descanse, y con la comprensión que te identifica como profesor, haz que el niño se tranquilice.
Importante
Ante una crisis generalizada:
- No coloques nada en la boca
- Intenta tumbarlo y colócale algo blando bajo la cabeza
- Gira su cabeza suavemente para que no se atragante
- Retira objetos con los que se puede golpear
- Aflójale la ropa
- Pasada la crisis pon de lado a la persona, en la posición lateral de seguridad.