Hemorragia
La hemorragia es la salida de la sangre por un vaso sanguíneo debido a su rotura, y puede ser interna (no sale del organismo) o externa (sale fuera de la piel)
Se producen por varias causas, siendo las más frecuentes:
- Caídas
- Cortes y heridas
- Golpes, traumatismos
Importante
La gravedad de una hemorragia se determina por la cantidad de sangre que se pierde
Lo que tienes que hacer es:
- Tranquilizarte tú, y transmitir esa calma al niño
- Haz que el niño no se mueva, para que con el movimiento no se pierda más sangre
- Utiliza guantes
- La presión sobre la herida hará de tapón, impidiendo la mayor salida de sangre
- Si es por una herida externa:
- Puedes limpiarla con cuidado con suero fisiológico
- Sécala con una gasa estéril, sin frotar: presiona
- Utiliza una solución antiséptica tipo Clorhexidina 0,05%
- Tápala con una gasa estéril y esparadrapo
- Si ves que continúa sangrando haz presión sobre la gasa
Si es una hemorragia nasal:
Presiona el orificio de la nariz que sangra
Inclínale la cabeza ligeramente hacia delante
Si el sangrado continúa, coge una gasa estéril e introdúcela empapada en agua oxigenada por el orificio lo máximo que puedas (para que ejerza presión). Ten precaución en dejar parte de la gasa fuera para poder extraerla más tarde.
Si sigue sangrando, informar a los padres y que el niño reciba asistencia sanitaria
Si es una herida que penetra en tórax o en abdomen:
Cubre la herida con gasas ejerciendo presión y avisar al 112
Vigila en todo momento los signos vitales del niño
Importante
- Si utilizas una gasa para tapar una herida que sangra, y a pesar de eso la gasa se empapa de sangre, no retires esta gasa: pon otra encima y continúa haciendo presión
- En la hemorragia nasal no inclines la cabeza hacia detrás, ni subas el brazo que corresponde al lado del orificio que sangra
Lo que no es recomendable que hagas es:
- Utilizar algodón para frenar la hemorragia
- Usar alcohol o colonia
- Extraer un objeto punzante si está clavado produciendo la herida