Actividades de enseñanza para adquirir/desarrollar el proceso
1. Al trabajar la pragmática del lenguaje se pueden trabajar diferentes aspectos:
Usar convenientemente el lenguaje en todos los ámbitos de comunicación.
Establecer un uso maduro del lenguaje en todos sus aspectos.
Entender usos del lenguaje, como la ironía, el humor, el doble sentido, las inferencias, la ampliación de conocimientos, etc.
Comprender diferentes formas de representación del lenguaje (oral, escrito, matemático)
2. Para ello se pueden llevar a cabo actividades como:
Darle palabras sueltas. El niño construirá con ellas frases: casa, mesa, ropa, puerta, libro, lápiz, jabón, cuchillo, agua, vaso, flor, tenedor
Darle una frase incompleta. El niño deberá completarla con la palabra adecuada
Explicará a los compañeros cómo se juega a un determinado juego: Al cogido, al escondite, al fútbol, al baloncesto, a las canicas.
Contar su propia historia (Organización familiar, procedencia,...)
Utilizar historietas y que narre o describa lo que ocurre.
Redactar un cuento
Trabajar con los números y su escritura. Por ejemplo: 4-cuatro, 202-doscientos dos, etc.
Realizar figuras (cara, coche, etc.) a través de la unión de puntos, resultado, o bien de la secuencia de números (2, 3, 4, etc.) o de la realización correcta de una operación matemática (4-2=3; 3+1=4, etc.)
Trabajar conceptos como más-menos, suma-resta, etc.
Realizar representaciones de objetos de acuerdo a un patrón. Por ejemplo: hacer conjuntos de todas las piezas con tres lados y de color rojo.
Jugar a realizar la compra (peso de los productos, pago de los mismos, etc.)
Indicar analogías y diferencias entre dos cosas (perro y gato, p.ej).
Responder a preguntas sobre situaciones sociales ¿Qué harías si el peluquero te cortase el pelo más corto de cómo lo querías?
Dar explicaciones lógicas a situaciones de la vida real (¿Vas a tu casa desde el colegio y empieza a llover. ¿Qué harías?)
Inventar situaciones cómicas
Trabajar el contacto social: cómo se establece, cómo se mantiene y se comprueba durante una conversación, cómo se cierra, etc.
Trabajar las expresiones faciales.
Trabajar la prosodia y el tono. Por ejemplo, dos interlocutores dialogan usando siempre la misma frase, pero cambiando el tono y la mímica, por ejemplo: A: Qué hermoso día B: ¿Qué hermoso día? A: ¡¿Qué hermoso día?! B: ¡¡Qué hermoso día!!
Trabajar el significado según el contexto. Por ejemplo, utilizar la misma frase en situaciones diferentes y en diversos contextos para descubrir los cambios de significado (Hoy es un día estupendo pronunciado por: dos chicas que quieren ir de excursión; dos vendedores de paraguas; el automovilista que encuentra una multa en el limpiaparabrisas; la esquiadora caída en la pista; el peatón que quiere detener al hombre que intenta suicidarse, etc).
Trabajar la audiencia. Por ejemplo, cómo explicaría por qué ayer por la tarde no asistió a clase a la maestra y a un compañero de mesa.