LOS ACTOS Y RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS:
EFICACIA - EJECUTORIEDAD
La eficacia de los actos y resoluciones administrativas se regula en la LPACAP en los artículos 38 y siguientes.
El artículo 38 determina que los actos de las AAPP serán ejecutivos, y el 39 que tienen presunción de validez, por lo que producen efectos desde la fecha en que se dicten como regla general (salvo disposición en contrario).
La ley regula lo referente a la ejecución de los actos y disposiciones recogidas en
resoluciones administrativas en los
. El artículo 97 parte de la necesidad de preservar la seguridad jurídica, pues determina la necesidad de que cualquier actuación material que se derive de la ejecución de resoluciones y que conlleve limitación de derechos tenga su fundamento jurídico en una resolución administrativa. Dicho de manera más sencilla: cualquier actuación material de la Administración que pueda suponer perjuicio para un ciudadano debe basarse en una resolución motivada y que derive de un procedimiento, con todas las garantías que enumera la Ley 39/2015, y nunca derivar de una decisión arbitraria de un órgano administrativo.
La regla general en cuanto a la ejecución de un acto administrativo es que ésta sea inmediata. Hay – cómo no – excepciones:
-Cuando se produzca la suspensión de tal ejecución, porque así se disponga expresamente.
-Cuando quepa recurso en vía administrativa.
-Cuando una disposición establezca lo contrario.
-Cuando sea necesaria aprobación o autorización superior.
Señalamos como novedad la siguiente: cuando mediante resolución se determine obligación de pago porque se establece sanción pecuniaria, multa o cualquier otro derecho a abonar a la Hacienda Pública, esta obligación se efectuará de modo preferente utilizando medios electrónicos:
-Tarjeta de crédito y débito
-Transferencia bancaria
-Domiciliación bancaria
-Cualquier otro aceptado por la Hacienda Pública.
Esta posibilidad que ofrece la nueva ley a la ciudadanía es de celebrar, porque supone acercar los modos de relacionarse con la Administración a los modos de relación que existen en la calle, pues hoy pagamos con tarjeta el servicio de taxi, el autobús, el tranvía, libros, entradas de cine y teatro…