Memorización
Es el entrenamiento de la memoria a través de la reflexión, la meditación lógica y sistemática. La memorización es una función psíquica por la que almacenamos información y para que ésta no decaiga se requiere la repetición. El hecho de memorizar depende del instrumento y de la situación. Para tocar como integrantes de un grupo de cámara o en una banda u orquesta sinfónica no se requiere la memorización. Pero hay momentos en que los instrumentistas se ven obligados a tocar de memoria de acuerdo a las circunstancias, como por ejemplo como solistas.
Para estos casos, en el estudio cotidiano de una partitura, se requiere un proceso de memorización con el tiempo necesario una vez que se hayan resuelto los aspectos técnicos y analíticos de la partitura a estudiar. La memoria es frágil y se debe entrenar como cualquier aspecto del estudio diario. La memorización comienza en el momento del estudio de una obra a través del análisis y el canto. Cantar en voz alta las notas es de vital importancia. El proceso es lento pero otorga mucha seguridad al alumnado.
Existen distintos tipos de memoria que se activan en el transcurso de una interpretación.
- Muscular: Se entrena a través de la digitación escogida en el momento que el alumnado comienza a estudiar una partitura, y le sirve para automatizar los movimientos.
- Auditiva: Se educa a través de ejercicios para desarrollar el oído interno y externo. Estos ejercicios son ejercitados en la asignatura Lenguaje Musical. Gracias a ello, el alumnado puede oír internamente melodías y armonías de la obra que está estudiando. Si el alumno es capaz de reproducir en su mente los sonidos antes de realizarlos, evitará los fallos.
- Analítica: se insiste sobre este aspecto que es una herramienta fundamental ya que sirve de soporte para el resto de las memorias. Es la más sólida, ya que permite al alumnado la utilización de los conocimientos adquiridos en otras asignaturas y encontrar allí la correlación entre todas.
- Visual: también llamada fotográfica, en la que el alumnado no solo hace una fotografía mental de la partitura sino también de la posición de sus manos en el instrumento.
- Verbal: consiste en la verbalización de las notas mientras se ejecutan y otro ingrediente que ayuda es la memorización de las notas con ritmos que está fundamentada en el automatismo muscular.
- Emocional: es donde se recoge la interpretación, es el último peldaño y la que determina la forma de comportamiento afectivo.
Existe una posibilidad de memorización sin instrumento, en la que se activa la escucha interna, para ella se requiere una máxima concentración.