Educación auditiva
El entrenamiento auditivo se realiza a través del canto y la asignatura lenguaje musical.
La educación auditiva tiene como objetivo desarrollar el oído del alumnado, tanto la audición interna como la externa. Ese desarrollo se realizará a lo largo del estudio académico para llegar a alcanzar esa audición interna, tanto armónica como polifónica, en las partituras que estudie. Dependiendo de la edad, madurez y nivel académico del alumnado se realizan diferentes ejercicios.
Uno de los elementos importantes para el desarrollo auditivo es la voz. En este aspecto es importante que el profesor indique al alumnado cómo realizar una emisión correcta de la voz cantada (dependerá de la edad si son voces blancas, están en el cambio de la voz por la pubertad, o ya se han desarrollado). Sería necesario que el profesor tuviese unas nociones básicas sobre la colocación de la voz para evitar lesiones.
Esas nociones básicas son:
- Los ejercicios realizados con la guía del profesor harán que la tesitura se amplíe. Luego se incorporarán los matices para completar la superioridad vocal.
- Para el estudio de los intervalos melódicos, generalmente se recurre a comienzo de canciones infantiles.
- Para la educación auditiva de los intervalos armónicos se ejercita la percepción simultánea. Willems (2001) plantea cómo lograr que el alumno reconozca un intervalo armónico a través de un ejercicio sencillo. “En un armonio o una trompeta – la trompeta capta mejor la atención del alumno - toquemos un sonido que el niño deberá cantar. Sin dejar ese sonido, toquemos un segundo sonido que el niño cantará también, luego toquemos un tercero sin dejar los dos anteriores. Todo ello primero en sentido ascendente y, luego descendente”. (Willems, 2001: 150)
El profesorado irá realizando ejercicios con diferentes intervalos, primero sencillos hasta los más complejos de acuerdo al nivel académico del alumnado. De esta preparación básica dependerá el desarrollo del resto de los contenidos musicales conscientes como las escalas, la entonación, el nombre de las notas o la lecto-escritura, etc.
En los conservatorios, el alumnado ingresa con una preparación previa, y la función del profesorado de lenguaje musical será la de corroborar si los alumnos tienen unas buenas bases auditivo-musicales. Cremers (1924), propone algunos ejercicios de “melodía expresiva” utilizando las cinco primeras notas de la escala diatónica y a continuación completada. Luego le incorpora el nombre de las notas, comenzando por la escala de Do.
Sería conveniente que el profesorado esté al tanto de los diferentes métodos como herramientas para su utilización en las clases y lograr fácilmente los objetivos.