Normas de comportamiento
El ajedrez nos puede ayudar a enseñar a respetar a “nuestros rivales”, a los compañeros de equipo, a los profesores y por supuesto a uno mismo.
Se promueve la honestidad y la integridad del jugador al cumplir las normas y las reglas de juego.
Cada partida debe ser una ocasión para hacer un nuevo amigo.
Cortesía: Nos damos la mano al principio de partida como forma de saludo y al acabar felicitando al ganador manifestando nuestro respeto al contrincante.
Derrota y victoria: Siempre que jugamos nos encontraremos con compañeros que juegan mejor y con otros que juegan peor. Mediante el ajedrez trabajaremos el saber ganar con humildad, sin burlarse del rival, y el saber perder con honor, buscando las causas de la derrota, evitando pretextos externos, analizando la partida y procurando aprender para futuras partidas.
Conocer la forma de comportarse durante la partida: Debemos enseñarles a respetar las normas de juego (pieza tocada pieza movida, …), que no hay que molestar al rival, a solucionar desavenencias entre ambos jugadores mediante el diálogo,... en definitiva a jugar sin hacer trampas ni buscar conflictos.