Proceso
Una vez tomada la decisión de organizar o participar en un proyecto colaborativo hay que organizar el trabajo de forma que sea rentable didácticamente. Los aspectos que debemos tener en cuenta para este menester, son los siguientes:
- Formación del grupo.
- Medios de comunicación.
- Definición de nuestros objetivos.
- Recursos.
- Actividades.
- Temporalización de las tareas.
- Evaluación de los resultados por parte de los miembros del propio grupo.
Es responsabilidad del docente: la coordinación y apoyo a los alumnos, poniendo a su disposición las estrategias y herramientas que les permitan avanzar en el dominio de las técnicas grupales.
Inicialmente será preciso establecer objetivos claros, instrucciones precisas, definir tareas y distribuir responsabilidades. Estas acciones contribuyen a generar una necesaria interdependencia entre los miembros del grupo, y a su vez desarrollar la responsabilidad individual.
La distribución en grupos se puede hacer de muy diversas formas y dependerá totalmente de las circunstancias concretas que optemos por una u otra forma. Se puede recurrir a juegos, sorteos, criterios de distribución buscando grupos homogéneos o heterogéneos para procurar la formación entre ellos, la libre elección de los participantes, etc.