Informar para educar en cartografía (35 de 36)
A modo de resumen, no queremos dejar de insistir en la importancia de llevar un mapa en montaña y el valor que tiene que vosotros, como federados, actuéis con esta mentalidad cuando estáis planificando y llevando a cabo una actividad.
El hecho de que una persona determinada no sepa leer un mapa no debe ser motivo para no empezar en ese mismo momento a aprender. Además, la lectura de mapas puede ser un juego divertido y apasionante, bastará con inculcar ese gusanillo y a partir de allí confiar en que la propia curiosidad vaya consiguiendo lo demás.
Ya habéis visto que un mapa tiene un gran cantidad de información, y que mucha de ella tiene su complejidad (datums, coordenadas, leyendas, actualización y grado de veracidad del mapa, etc.). Además, un mapa debe ir siempre acompañado de una brújula si pretendemos orientar el mapa una vez estemos sobre el terreno. La opción del GPS es complementaria, pero no debe substituir ni al mapa ni a la brújula.
Si otros montañeros os ven manejaros con el mapa, lo más probable es que este simple hecho ya les suponga un incentivo. Siempre que podáis diseñar los recorridos sobre un mapa.
¡No os desaniméis! ya sabéis que la educación es un proceso largo pero también muy gratificante