La brújula (31 de 36)
Sin duda, el complemento imprescindible para un mapa es la brújula.
Es cierto que un determinado número de excursionistas o montañeros sí llevan mapa. Si nos referimos a la brújula ese número disminuirá considerablemente...
Sin embargo, la brújula es la única herramienta que te permite orientar el mapa con garantías, y a partir de ahí hacer una lectura correcta del mismo, comparándolo con la realidad.
En este curso no vamos a dar una lección de cómo orientar un mapa, y aunque es una tarea que no es difícil requiere su práctica. Si no sabéis hacerlo, en internet encontraréis múltiples vídeos de cómo hacerlo, aunque tened en cuenta las siguientes consideraciones:
- Los mapas siempre van "cortados" de tal manera que los bordes verticales son líneas norte-sur, la misma que marca la aguja imantada de una brújula
- Será necesario orientar el mapa correctamente siempre que queramos compararlo con la realidad (comparar una cosa con la otra). Cuando estamos en casa no es necesario orientar el mapa
- El concepto de "declinación magnética" indica una diferencia entre el norte geográfico del mapa y norte magnético de la brújula, que en nuestras latitudes no suele ser significativo pero que sí hay que tener muy en cuenta si nos vamos a zonas cercanas a los polos. En la leyenda del mapa está la fórmula que permite equiparar uno y otro norte
El uso de mapa + brújula sobre el terreno permitirá, mediante triangulación, dos maniobras de gran interés:
- Conocer nuestra posición exacta a partir de tres posiciones conocidas que veamos sobre el terreno y sobre el mapa
- Conocer el nombre de cualquier pico o cima siempre que conozcamos nuestra posición sobre el mapa y el pico salga en el mismo
Para aprender a utilizar la brújula con el mapa conviene dedicarle tiempo y "jugar" de vez en cuando a orientar el mapa y reconocer lugares o precisar nuestra ubicación a partir de lugares conocidos. Eso, sí, siempre en el medio, en el monte.